(telephone rings)
Kolja: ?Diga?... Hola Nick, ?qué tal?...
ah, ?no me digas? Tal vez deberíamos ir a tomar algo...
así hablamos... Vale..., a mi me viene bien... a las
tres en punto en Quincy... Vale, adiós!
Así que Laura ha decidido...
La semana que viene tiene una entrevista, luego le harán las pruebas necesarias, y después de quince o veinte días la operación. Y todo se acabará.
Por supuesto lamento que aborte. Nick me ha dicho que le gustaría tener un nino. Pero todavía son muy jóvenes.
Laura dice que su marido llegó a la conclusión de que por el momento no están en condiciones de tener un nino. Y después es justo que sea ella quien decide.
Bueno, ?quién sabe si de verdad es justo que la decisión sea solo de ella? Hay una vida en juego. Ella lleva otra vida dentro de su cuerpo. Lleva un mes embarazada, un mes y medio. El embrión ya está bastante formado.
?Y si tienen razón los antiabortistas que dicen que el aborto es un homicidio legalizado?
En el fondo hay dos vidas involucradas, no sólo una. No se puede suprimir a una persona, que además es indefensa, para satisfacer las necesidades de otra. Ni siquiera para resolver las dificultades, por más graves que sean.
No, eso no es cierto. La única persona realmente involucrada es la mujer. Una mujer en una condición muy particular. Dentro de ella está formándose una vida, pero esta vida aún no está formada. Es una vida en formación.
En tal situación, la única persona con derecho a decidir si tener un nino o no es la mujer. Es una cuestión de libertad. Si la mujer no quiere tener el nino tiene derecho a interrumpir la gestación.
Cuando los movimientos feministas de todo el mundo lucharon por el derecho al aborto, lo hicieron por eso. Para darle a la mujer el poder de controlar su propio cuerpo. El control sobre el propio cuerpo es un derecho fundamental de la persona, y es inaceptable que la gestación llegue a ser un pretexto para privar de este derecho a las mujeres.
Nunca he estado tan confuso. Hace anos no tenía todas estas dudas.
Tal vez pienso más sobre ello porque se trata de mi mejor amiga. No puedo decidir cuál es la postura justa.
?Cómo dijo Abraham Lincoln? "Nadie tiene el derecho de decidir y hacer algo que no sea justo."
Tal vez el problema no sea la libertad de elección de la mujer, sino el hecho de que el aborto sea justo o no. Y si el aborto es algo injusto, una mujer no puede tener el derecho de hacer una injusticia.
La cuestión fundamental es si la vida de una persona comienza con el nacimento,
con su llegada al mundo, o si comienza antes, en el útero de la madre.
?Es el feto ya un ser humano vivo o no? Entonces es necesario comprender primero qué es la vida.
Si la vida es la capacidad de las células de reproducirse y diferenciarse para construir diversos órganos, entonces el feto ya es un ser vivo. Y también un ser humano, sin dudas, porque ya tiene todos los cromosomas de un ser humano.
Tal vez sólo un ser humano potencial, pero lo es.
Y en este caso el aborto no es otra cosa que un delito, y legalizar el aborto equivale a legalizar el homicidio.
No, no puede ser. Esto sólo es un sofisma.
La vida de un ser humano es una vida de relación. Un feto no tiene relaciones con el mundo, ni con otros seres humanos, excepto a través de la madre.
La biología le da a la madre el control sobre la vida del feto, y la vida del feto no es aún una vida humana. Hay casos en los que el aborto realmente parece la mejor elección tanto para la madre como para el nino.
Me acuerdo del caso de un nino que nació práticamente sin cerebro, y la madre lo sabía ya antes, pero no quería abortar. ?No es verdad que este nino es infeliz? ?No sería mejor que no hubiera nacido?
Y luego, imaginemos qué ocurriría si el aborto se ilegalizara, si fuera ilegal como antes de aprobarse esta ley.
Las mujeres seguirían abortando, eso está claro, lo han hecho siempre, en todas las épocas y en todas las clases sociales.
Triste, pero es así: el aborto siempre ha sido un medio de controlar los nacimientos.
Un medio impropio, pero que siempre se ha usado.
Y si el aborto fuera ilegal, lo harían de forma clandestina, sin garantía médica, higiénica ni sanitaria. Un aborto ilegal significaría además que quien lo practique sacaría provecho de ello.
Significaría más muertes entre las mujeres que decidieran ejercer algo que debería ser su derecho, garantizado por la ley. ?Realmente queremos volver a los tiempos en los que las mujeres morían por abortar?
Pero en el fondo todo esto no cuenta si el feto es una vida humana de verdad y destruir una vida humana es un delito. Y, además, hace poco he leído que existe una relación entre el aborto y el tráfico de órganos infantiles.
Se trata de abortos tardíos, hechos después de 30 semanas de gestación.
Lo hacen con técnicas especiales para extraer el feto vivo o por lo menos con órganos que aún funcionen. Se formaron verdaderas organizaciones que sacan provecho de esto, colaboran con las clínicas para abortos y proveen a los compradores los fetos o los órganos que éstos necesitan. Los órganos, cuanto más grandes y formados, más valen. He leído de casos en los que el feto parecía muerto,
pero cuando lo abrieron el corazón aún latía. Es un negocio repugnante.
Éste es el dilema: ?garantizar el derecho a la vida del feto o el derecho de la madre a decidir libremente?
Antonio Caronia.
DemoKino – Ágora virtual de biopolítica - Aborto.